Publicado en Consejos     26 de septiembre de 2016

¿Cómo eliges las actividades deportivas de tus hijos?

Hace unos meses publicaba una entrada sobre lo importante que era el ejemplo de los padres de cara a los hábitos de los niños en todos los aspectos, y por supuesto también en la práctica deportiva. “Nuestros hijos aprenden por imitación”, se llamaba. Os dejo link por si queréis leerla.

Hoy me gustaría dar un pasito más allá y hablaros sobre cosas en la que debemos fijarnos de cara a elegir una actividad deportiva para ellos. Yo no tengo hijos, pero sé en lo que me gustaría fijarme el día de mañana, y voy a escribir este post como si estuviera charlando con mi hermana sobre mis sobrinas. 

En primer lugar, creo que el mejor consejo que podría darle es que los niños deben jugar hasta aproximadamente los 10 años, donde ya pueden empezar a ponerse objetivos de mejora. Para ello, debemos apuntarles a actividades que disfruten, donde hagan amigos y vivan un ambiente de compañerismo, respeto y educación. Debemos tener siempre presente que el deporte es parte de la formación de los peques, y por ello los valores que se fomenten en la actividad son fundamentales a la hora de elegirla.

Otro consejo que os daría es que, hasta una cierta edad, les facilitéis la práctica de varios deportes, para que trabajen todas las capacidades físicas por igual, y desarrollen capacidades motrices diferentes. Además, esto les permitirá decidir por ellos mismos qué ambiente les gusta más y qué deporte quieren hacer en el futuro. Pero esto no significa que les dejemos apuntarse a uno y dejarlo a la semana siguiente, porque el compromiso con su equipo o incluso con su propia mejora debe ser fomentado también.

niños yes we run

Una de las cosas que preocupa a algunos padres de mis alumnos es el tema de las competiciones, porque dentro de este contexto de juego creen que pueden perjudicarles. Yo soy firme defensora de que los niños compitan, pero no de obligarles a hacerlo si lo pasan mal. Algunos niños necesitan sentirse más seguros con lo que hacen antes de dar el paso a la competición, y tenemos que respetarlo e ir introduciéndole progresivamente.

Los niños muy pequeños deben ir a la competición con el objetivo de pasar una mañana con sus amigos y otros niños de su edad. Siempre tenemos que decirles que lo hacen bien si están disfrutando y recordarles a lo que van si no consiguen hacerlo. Sin embargo, cuando son más mayores, la cosa cambia un poco. La competición es una forma de probarse y los niños son conscientes de que están compitiendo y quieren ganar. Eso les produce presión y nervios, lo que no podemos ver como negativo. ¿Qué tiene de malo querer ganar si asumimos que podemos hacerlo o no? Creo que tenemos que ver la competición como un buen aprendizaje para la vida, porque el día a día también es una competición constante, contra nosotros mismos y contra los demás. Lo que nunca podemos hacer es exigir a los niños más de lo que pueden dar, y en esto os aconsejo que como padres, seáis comprensivos. Como el tema de la actitud de los padres da para mucho, os animo a que si os interesa me lo digáis, y os escribiré una entrada sobre el papel que, desde mi punto de vista, deberíais adoptar en este campo.

Recordad: jugar, pasarlo bien, hacer amigos y ambiente de valores deportivos. El resto es irrelevante.

¡Espero que os haya ayudado!

4 comentarios “¿Cómo eliges las actividades deportivas de tus hijos?

  1. Nieves Suárez el

    Ufff. En este tema, por lo que me toca, coincido plenamente contigo. Mi hijo practicó desde pequeño varios deportes. Fue eligiendo y conociendo, y completando al menos un par de años en cada uno (solía coincidir con cambios de categoría). Siempre le hicimos ver que eso le permitiría socialmente no tener un solo círculo de amigos. Y así es. A día de hoy, con 16 años, tan pronto sale a echar una “pachanga” de fútbol como a jugar un partido de baloncesto, con personas diferentes. Recientemente ha dado un giro: después de muchos años centrado en la natación, nos planteó su deseo de pasarse al baloncesto (al que ya había jugado en su época escolar). Hablamos de ello, y nos demostró que era una decisión madura y coherente, no fruto de un impulso. Así que, sin problema por nuestra parte. Disfruta de ello y lo vemos feliz.
    Como padres, nunca quisimos imponerle nuestros gustos. Pero si pude constatar que, en muchas ocasiones, los padres marcan mucho el que los niños asuman una competitividad sana en el deporte o bien éste se vonvierta para ellos en algo estresante y frustrante cuando dienten que no llegan a las espectativas que se tienen sobre ellos. No disfrutan así del deporte. Y no aprenden de él lo que para mi es más importante aún: actitudes y valores positivos para la vida en todos sus aspectos.
    Sí. Es un tema que puede ser muy extenso. Me parecería muy útil que trataras el tema “padres en el deporte” en otro post, Alba.
    Perdón por mi extensión. Un saludo, y gracias por mostrarnos tu opinión en tantos temas de interés.

    • Alba García Fernández Autor el

      Gracias a ti por comentar, Nieves. Dejo pendiente la de los padres, por supuesto.

  2. Pichu el

    Muy útil Alba. Yo quería empezar ya desde pequeñito a la piscina. Más por compartir momentos divertidos juntos que por deporte y también para seguir desarrollando la capacidad que tienen de moverse en estos medios en estas edades que más tarde se va perdiendo. Me parece importante que sepa nadar, por deporte y para la vida.

    • Alba García Fernández Autor el

      Lo es, Natalia. Nadar es fundamental. Y si además puede ir acompañado por ti, es estupendo. Con que se sientan arropados en todo lo que hagan ya es suficiente, y con vosotros seguro que lo está. ¡Un besazo!

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Suscríbete