Siempre en esta época me gusta echar la vista atrás y analizar para lo que ha dado de sí el año que termina. En general, creo que cierro 2016 contenta, satisfecha de lo que he conseguido en este tiempo, y con ganas de seguir por el mismo camino.

Analizando lo que había hecho, porque tengo muy mala memoria, me encontré con esta publicación de hace justo un año, cuando volvía al parque a dar unas vueltas acompañada por mi novio y un gran amigo que, curiosidades de la vida, hoy me ha acompañado en mi último entrenamiento fuerte antes de la San Silvestre. ¡Se cumple el dicho de que los buenos amigos están en las duras y en las maduras! Y estoy convencida de que 2017 nos traerá muchos kilómetros de los buenos para recorrer juntos.

¡Primeras tres vueltas al parque! Ya tengo el alta para correr, y no sé si hay alguien en el mundo más feliz que yo en estos momentos ? ?. Ahora sí @orienteatletismo, ¡volveremos! #atletismo #artritis #yopuedo #gracias

A photo posted by ALBA GARCÍA (@albagarciafdz) on Dec 30, 2015 at 5:34am PST

Creo que 2016 ha sido el año de volver a ser yo, de recuperar mi vida del todo y de “olvidarme” de una enfermedad que sigue aquí, pero que no me impide proponerme ninguna meta. Ha sido el reencuentro con los entrenamientos e incluso con la competición. También con las obligaciones, con la rutina y los “mil planes” que me tienen entretenida en todo momento.

También he crecido como entrenadora, porque me sigo formando para ello y porque la experiencia con los niños del Club de Campo La Fresneda me hace aprender cosas nuevas día tras día.

Y ha sido, además, el año de los reconocimientos, de las charlas, y de sentirme querida allá por donde iba. Esto me hace pensar que, si todo se acabara aquí, me retiraría del atletismo muy orgullosa por todo lo conseguido. Más que por los títulos, por todas las personas que he conocido, y por las experiencias  vividas, que me han formado como persona.

Y todo esto, sería imposible sin vuestra ayuda. Por eso nunca me canso de daros las gracias. Gracias por estar a mi lado en todo momento, enviándome mensajes de ánimo cuando estaba mal y de felicitación cuando estaba bien. No os imagináis lo que los valoro.

Tengo muchos proyectos para este año que comienza, pero ninguno comparado con el gran reto de seguir disfrutando de la vida día a día, sin pensar en lo que pasará mañana. Siempre con ilusión y ganas de conseguir aquello que me haga feliz día tras día. He dejado atrás un camino difícil, y eso ya es una victoria. Todo lo que pase a partir de ahora en el atletismo, será para mí un regalo y una celebración.

¡Feliz año a todos! ¿Vamos juntos a por 2017?