Publicado en Alimentación     12 de septiembre de 2016

Cinco consejos para no picar tras la cena

Una de las chicas me preguntó hace poco qué podía hacer para quitar la ansiedad que tenía por las noches, que le provocaba estar en la nevera continuamente. ¡Cada vez me lo ponéis más difícil! Yo soy la primera a la que por la noche le cuesta más comer poquito. Creo que el hecho de que se acabe el día y nos relajemos influye mucho en esta rutina de comer, porque realmente no deberíamos tener hambre si cenamos correctamente. Pero sentarnos en el sofá y picar algo es un auténtico placer, ¿verdad?

Con esta entrada os voy a dar algún truco que a mí me ha funcionado, y que espero que podáis aplicar con facilidad:

1.       Merendar. Uno de los mayores errores que cometemos y por lo que llegamos con mucha hambre a la cena, es que no merendamos correctamente.

2.       No picar antes. No sé si esto os pasa, pero yo a veces llego con tantas ansias de cenar que me olvido de sentarme a comer con tranquilidad y mientras preparo la cena pico sin parar. Esto hace que coma rápido, mucho, y que encima no disfrute de lo que hago.

3.       Prepararlo bonito y no saltarse cosas. Hay que jugar con la comida. La cena no debería ser muy copiosa, pero sí hay alimentos que podemos meter para llenarnos como las verduras de colores, que hacen nuestro plato “bonito” y con el que parece que disfrutamos más. Si lo preparamos con un pescado rico, será una cena maravillosa.

4.       Tomar una infusión para ir a dormir. Yo he descubierto un montón de infusiones últimamente, y algunas incluso favorecen el descanso. Si os quedáis con ganas de comer, que no es hambre, es un buen sustitutorio de chocolate, frutos secos y demás tentaciones nocturnas.

no picar tras la cena

5.       Fuerza de voluntad. Qué fácil este consejo, ¿verdad? Cierra la puerta de la cocina y prométete a ti misma que no vas a volver. Si has cenado correctamente no deberías tener hambre, y piensa que comer sólo te va a producir arrepentimiento.

6.       Y por último, date algún caprichito de vez en cuando. Salvo que tengas que llevar una dieta determinada, para lo que tendrías que estar asesorada por un experto, no pasa nada porque una noche, tras un día interminable, te tires en el sofá a comerte un poco de chocolate. Y si con un poco no te sirve, mejor cambia las gominolas por cerezas o frutos secos, y no te sentirás tan tremendamente culpable. Al día siguiente haces unos minutos más de rodaje, y listo.

Si alguien tiene algún consejo que le funcione y quiera compartir, será genial que nos lo cuente. El otro día alguien ponía que había cambiado la tele por un libro. ¡A ver si entre todas combatimos el picoteo nocturno!

¡Mucho ánimo!

Un comentario en “Cinco consejos para no picar tras la cena

  1. Pilar el

    Muchas gracias Alba??

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Suscríbete