Hace unas semanas estuve en un congreso sobre “Salud y movimiento” hablando sobre objetivos y sueños, y lo que hacía falta para ir a por ellos con ganas. Hablé sobre la confianza en uno mismo porque considero que, por muchos apoyos que tengamos, como es mi caso, jamás conseguiremos nuestros objetivos si la fuerza de la voluntad y ganas de conseguir cosas no salen de nosotros mismos. Cuando llegué a casa tras la charla, pensé sobre lo que realmente significaba “confiar en un mismo”.

Para mí, la confianza no significa sólo estar seguros de que vamos a conseguir un objetivo, sino que supone confiar en que vamos a hacer todo lo posible por conseguirlo. Confiar significa creer que queremos tanto ese objetivo que seremos capaces de traspasar todas las barreras necesarias para conseguirlo, aunque las cosas se pongan cada vez más difíciles.

Con la artritis, la búsqueda de mis objetivos deportivos se ha vuelto cuesta arriba. Al principio, la pelea consistía sólo en hacer lo que los médicos aconsejaban y mantener la calma, trabajando la paciencia como herramienta fundamental de mi recuperación.

Pero ahora, ha llegado el momento en el que sólo con trabajo y mucho sacrificio seré capaz de conseguir volver al estado de forma en el que me gustaría estar. Ha pasado el tiempo necesario para que mi cuerpo se adapte de nuevo al entrenamiento y pronto llegarán momentos de tomar decisiones, de ir hacia delante o hacia atrás. Quiero que este momento llegue habiendo intentado estar en las mejores condiciones posibles y más que nunca tengo que aplicar una frase que me encanta: “que no sea por no haberlo intentado”.

Hemos subido el kilometraje, estoy cuidando la alimentación para perder peso e incido todo lo que puedo en el trabajo de fuerza y prevención de lesiones para llegar a junio lo mejor posible, y poder decidir si preparo algún objetivo en serio o seguimos asimilando entrenamientos sin más.

No es fácil trabajar sin un objetivo de resultados, pero confío en que llegaré a ese momento habiendo dado el máximo de mí para que, lo que dependa de mi trabajo, esté superado. Lo que tenga que ser a partir de ahí, lo dirá mi cuerpo. Gracias a todos por hacer un poquito más fácil la pelea.

“Si no tienes confianza, siempre encontrarás una manera de no ganar”. Carl Lewis