Publicado en Alba Garcia     14 de febrero de 2016

Nuevo paso: ¡trotamos!

¡Hola!

Es domingo, y en Asturias hace un día de esos en los que sólo apetecen manta y sofá. Y con estos días, a mí me suele dar por escribir.

Hoy debería contaros que he vuelto a correr, pero creo que todos lo sabéis, porque lo he anunciado con ganas en las redes sociales (no podía callarme una noticia así). Así que si me dejáis, me gustaría hacer una reflexión sobre lo que este paso ha significado para mí.

 

Cuando sufres una enfermedad tan incapacitante como la que yo tengo, tus objetivos prioritarios son recuperar tu vida y poder estar como cualquier chica de 32 años.  Pero yo siempre he dicho que mi vida “normal” era correr, y que no cesaría hasta conseguir recuperarla. Echo la vista atrás y me sorprendo a mí misma siendo tan optimista, porque el panorama no hace mucho tiempo era para pensar más bien en lo contrario. Esta cabezonería que llevo en la sangre, junto con la profesionalidad del Dr. Torre, me hizo recuperarme hasta el punto de volver a trotar.

Las sensaciones han sido raras. Por una parte estaba feliz, pero por otra, sufro tanto cada vez que salgo que no soy capaz de disfrutarlo. Aún estoy muy débil y me cuesta encontrarme cómoda. Me molestan las rodillas, sigo viéndome muy torpe, y no os digo nada de la fatiga que siento. ¡Poco a poco! De momento el objetivo sigue siendo fortalecer, y de hecho sólo corro uno o dos días a la semana. El resto de días entreno en el gimnasio, con sesiones de elíptica y fuerza, para recuperar la masa muscular.

Hemos pasado el objetivo de volver a correr. ¿Y ahora? No os voy a mentir, he vuelto a soñar… Aunque de momento me lo guardo, porque es muy pronto para dejar de ser realista.

¿Lo he sido alguna vez?

Suscríbete