¡Hola!
Una de las chicas me ha preguntado hoy cómo debía calentar para una carrera, así que esta entrada va dedicada a ella, aunque se lo digo por aquí confiando en que os sea útil para cualquiera de vosotras.
Como veis en los planes de entrenamiento, la mayoría de las sesiones (salvo los rodajes) se dividen en: calentamiento, trabajo fuerte y trote suave. Pues vamos a ver en qué consiste el calentamiento.
HORA
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es la hora a la que debemos empezar a calentar. A mí no me gusta hacer las cosas con prisas, pero tampoco quedarme fría si empiezo muy pronto. Suelo llegar a las carreras una hora y media antes de la salida, y empezar a prepararme con una hora de antelación, para comenzar el calentamiento 45 minutos antes de la salida.
TROTE
Debemos comenzar el calentamiento con un trote suave, cuyo tiempo dependerá de la distancia que vamos a correr, del frío que haga, y evidentemente del nivel que tengamos. Aun así, nunca debe ser inferior a 10 minutos ni superior a 20 minutos. Los muy principiantes se tienen que saltar este paso, porque si no, llegarán muy cansados a la salida.
FLEXIBILIDAD Y MOVILIDAD
Tras ese trote, yo suelo prepararme para la carrera. Cambio de zapatillas, camiseta de competición, baño, beber agua… Me pongo una chaqueta encima de la ropa de competir y me voy a la salida a hacer estiramientos suaves, ejercicios de movilidad y unas progresiones, que dejo ya para el último momento. ¡Me pongo hasta nerviosa al contarlo!
¿Os ha gustado? Espero que podáis aplicarlo en vuestras próximas carreras. Y tener en cuenta también que los tiempos pueden variar en carreras multitudinarias en las que hay que estar en la salida con mayor antelación.
Un beso,
ALBA