¡Hola!

No hay nada peor para alguien que se ha aficionando a correr, que sufrir una lesión que le impida entrenar. Y más si esta persona es principiante, porque la motivación extra de haber empezado, cae de golpe. Además, hay lesiones que son típicas de principiantes, como la periostitis, que en muchas ocasiones se pueden evitar, si se mantienen los cuidados necesarios.

La periostitis es la inflamación de una membrana que cubre el hueso, que se llama periostio. Suele producir mucho dolor en las tibias, incluso cuando se está en reposo. ¿Qué podemos hacer para evitar que esto ocurra?

• Correr con un calzado adecuado, con buena amortiguación.
• Entrenar principalmente por terrenos blandos, sin abusar del asfalto.
• Incrementar el volumen y ritmos de los entrenamientos de forma progresiva.
• Estirar bien y dar masajes si vemos que los gemelos están sobrecargados.
• Utilizar medias de compresión si solemos tener sobrecargas en esa zona.
• Meternos en hielo después de entrenar, sobre todo si tenemos algún dolor o sobrecarga.

¿Y si aún siguiendo estas pautas nos aparece? Pues hay diversas teorías sobre esto, pero la mía, por mi propia experiencia, es que hay que parar de correr hasta que no duela, y empezar muy muy despacio cuando se cure, acostumbrando al cuerpo de nuevo a la carrera.

Para curarla, además de ir al fisioterapeuta, el mejor antiinflamatorio del mundo es el hielo. Por mi experiencia también, en este tipo de lesiones lo ideal es ponerlo directo, dando un pequeño masaje (con cuidado de no quemaros), y al menos 3 veces al día. Yo he probado, además, unas medias de compresión finas, de esas que usa la gente para trabajar, que drenan mucho y ayudan a curarlo con rapidez. Al ser de vestir y finitas, pueden llevarse todo el día sin problema, incluso con zapatos. Las plantillas o taloneras de silicona ayudan mucho también porque aumentan la amortiguación. Pero las que pesan no se pueden llevar a correr.

Mientras estamos parados, y siempre que no notemos dolor, podremos hacer elíptica o piscina para mantener la forma en la medida de lo posible.

Muchas veces, no se da a esta lesión la importancia que tiene, y una periostitis sin curar puede traer consigo una fractura de estrés. Yo la he tenido, y tuve que parar totalmente durante tres semanas, sufriendo mucho dolor. Así que a cuidarse bien, que nos quedan muchos kilómetros por hacer.

Un beso,

Alba