¡Hola!

Llega la época de las medio maratones, toca bajar el volumen de entrenamiento (o falta poco), y los nervios y buenas sensaciones empiezan a aparecer. Buenas sensaciones en cuanto a vernos más descansados, pero también es el momento de creer que no podemos, que nos falta entrenamiento y que la carrera será un desastre. ¿También os pasan por la cabeza estas cosas? A mí este momento me recuerda a cuando estudiaba mucho para un examen y el día antes creía que se me había olvidado todo de golpe, porque no había estudiado lo suficiente. ¡Qué tiempos!

Tengo que deciros que estas sensaciones son normales, que casi todos las sentimos, incluso aunque hayamos podido cumplir a rajatabla el plan de entrenamiento y la semana anterior hayamos hecho nuestras mejores series. ¡Pero hay que olvidarlas! Y para eso, lo mejor es centrarse en lo que tenemos que hacer hasta la carrera, y no en lo que pasará en la misma. Espero que estos consejos os sirvan para conseguirlo. Me he centrado en la media maratón, pero considero que son válidos para enfrentarnos a cualquier distancia que hayamos preparado.

1.       Comer bien: es fundamental para llegar a la carrera recuperado y con las máximas energías. No comer alimentos grasos los días previos, pero tampoco llevar una dieta muy pobre porque tenemos que alimentarnos bien. Yo los días previos suelo comer hidratos de carbono en todas las comidas.  

2.       Descansar: unos 10 días antes de la carrera no deberíamos hacer ningún entrenamiento fuerte. Las tiradas largas deben hacerse como muy tarde, 15 días antes de la prueba. Y si no hemos cumplido con el plan propuesto, no es el momento de recuperarlo de golpe.

3.       Pensar las zapatillas y ropa que vamos a llevar: debemos evitar las rozaduras y pequeños imprevistos, así que si la preparamos con tiempo, no tendremos que improvisar. Las zapatillas hay que probarlas antes, incluso en algún entreno fuerte.

4.       Pensar que estamos preparados: es importante cambiar los pensamientos negativos a positivos. Ya hemos tenido estas sensaciones con anterioridad, en media o cualquier otra prueba, y hemos salido triunfantes. Y si no, este será el día. ¡No tiene sentido pensar que no podemos!

5.       Ver el circuito en el plano para saber dónde se sitúan los puntos kilométricos, e incluso revisar dónde se recogen los dorsales, dónde está el avituallamiento…

6.       Visionarnos haciendo la marca objetivo: Cuando se prepara una carrera, lo normal es que salga bien. Es cierto que en una media pueden darse algunos imprevistos, pero el 90% de las veces las cosas salen como queremos. Así que es un buen ejercicio intentar sentir lo que sentiríamos si cumplimos con nuestro objetivo, porque esto nos dará ánimos y nos recordará que podemos hacerlo.

Poner toda nuestra atención en este tipo de cosas a mí me ayuda a centrarme en lo importante y no a darle vueltas a sensaciones malas que lo único que hacen es alejarme de mi objetivo.

¡Espero que os funcionen!