¡Hola!

Creo que os he dicho varias veces que, para mí, el verano es la mejor estación para entrenar. Supongo que el hecho de vivir en Asturias tiene su parte de culpa, porque aquí no sufrimos en exceso las altas temperaturas y es raro que, a lo largo del día, no encontremos un rato para disfrutar del deporte. Parece, además, que es más fácil porque hay más horas de sol.

Pero, a la hora de la verdad, cuesta mucho hacer deporte porque el ritmo de vida es diferente, dado que tenemos muchos más planes y no somos tan rutinarios. Por ello, es más complicado cumplir con los entrenamientos programados. Supongo que a vosotros también os pasa que, justo cuando te ibas a vestir para entrenar, te llaman unos amigos para tomar una cerveza. ¡Vaya dilema!

¿Y qué hacemos? Pues yo os diría que, si queréis preparar algo en concreto, os pongáis ciertos días en los que entrenar sea la prioridad pero que, si no es así, os deis un poco más de vía libre en esta época. Y con esto no me refiero a no entrenar y ceder siempre a favor de tomar algo, sino que seamos más flexibles y cambiemos los días de entrenamiento para aprovechar los planes y poder hacer de todo.

El verano es una época para divertirse, para hacer planes y disfrutar del día, pero sería perfecto poder meter, dentro de esos planes, el entrenamiento. Una cosa es levantar un poco el pie y otra tirarse a la bartola en una tumbona mientras comemos un helado y bebemos una cerveza. ¡Equilibrio! Y sentido común.

Para conseguirlo, voy a daros algún consejo que seguro que muchas de vosotras ya seguís (no os esperéis la solución definitiva):

• Si sabes que el plan de la semana incluye días en los que os será complicado entrenar, sal los anteriores, aunque sean seguidos. No dejes espacio a la improvisación, organizarse a principio de semana es mejor.

• Si algún día te das un homenaje culinario, al día siguiente es bueno salir a entrenar y cuidarse la alimentación. No todos los días son “fiesta”.

• Apúntate a un gimnasio. A mí me encanta hacer deporte al aire libre pero, en los sitios donde hace mucho calor, es mejor entrenar en interior para evitar las temperaturas extremas, si no podemos hacer deporte a primera o última hora del día.

• Aprovecha la playa para entrenar. Entre que te vas y no, es fácil sacar una hora para correr un poco cuando se vaya ligeramente el sol. Con llevar un top, un pantalón y las zapas, tienes suficiente.

• Si puedes, haz el entrenamiento a primera hora del día. Parece que, quitándose ese peso, llevamos la jornada mejor. A mí me cuesta más entrenar por las tardes.

• En la playa también se puede pasear y jugar a las palas. No hace falta estar en la toalla todo el día. Se trata de estar activos y hacer cosas, no hace falta correr para cumplir con el deporte.

¿Cómo hacéis vosotras para hacer deporte sin agobiaros por dejar otros planes? ¿Estáis activas en verano? ¿Seguís alguno de estos consejos?