¡Hola a tod@s!

Muchos me habéis preguntado qué es y en qué consiste un estudio de la pisada de los que hacen en algunas tiendas. Y si era bueno hacerlo antes de comprar unas zapatillas para correr.

Hasta la semana pasada, el único estudio que me había hecho fue en el consejo superior de deportes para comprobar si un dolor que tenía en la rodilla era causado por una mala pisada. Así que mi respuesta siempre era: ¡no tengo ni idea! Dicen que es aconsejable, pero no sé en lo que consiste.

En algunas ocasiones, las lesiones son provocadas únicamente por una mala elección de zapatillas. Y por ello, algunas tiendas tiendas deportivas han incorporado en su local una máquina para hacer estudios de la pisada y ver qué zapatillas son las más adecuadas para el cliente.

Ante todas vuestras preguntas, y viendo que tenía la oportunidad de ir a Bikila Asturias a hacerlo, decidí hablar con Raquel y pedirle que me hiciera uno. De esa forma, veía cómo era mi pisada, y de paso podía responder a vuestras preguntas.

El estudio tiene dos partes: un estudio estático y otro dinámico.

Se comienza con el estudio estático. Tras ponerte unos calcetines especiales para el test (que son muy feos jeje), te hacen una foto y un scaner de las plantas de los pies.

El estudio dinámico es algo más fiable porque al fin y al cabo, corriendo es como vamos a utilizar las zapatillas. En este estudio, una cámara graba tus pies, primero caminando, y después corriendo.

Aunque este test dinámico es, como decía, más fiable, lo ideal es poder comparar los dos estudios.

En mi caso, Raquel me dijo que era ligeramente pronadora. Al terminar el test, y una vez comparadas las fotos de los estudios, se marcan tres puntos de medición diferentes: la base del talón, el tobillo y el que da la línea de los ligamentos “buscando la rodilla”. En función de estos tres puntos, el sistema determina los grados de rotación del tobillo. En función de qué pronación-supinación se encuentre en uno o en los dos pies, entonces aconsejan una u otra zapatilla. Se considera pronación moderada (hay cuatro grados), cuando se produce una desviación mayor de 5º, y yo tengo 6º en el pie izquierdo y 7º en el derecho. Esa ligera diferencia es porque la pierna izquierda es algo más larga, y la derecha cambia la pisada para adaptarse. También me dijo que el pie derecho sufriría siempre más (curioso que sea el que tengo malo…).

Al tener tan poca pronación, podría correr perfectamente con zapatillas neutras, pero me aconseja unas zapatillas algo pronadoras. ¡Sorpresa! Las elegidas por Raquel son mis preferidas para las series: Nike Lunarglide. Pero no me aconseja mucho mis queridas Nike Vomero, ya que al no ser muy pesada, las considera demasiado amortiguadas. Me vienen mejor las Pegasus, por ejemplo. Esto de las Vomero ya me lo habían dicho en Bikila central, pero es que me gustan tanto… Tendré que hacerles caso y usar más las Pegasus.

También me enseñaron unas plantillas para corregir la pisada. En ese caso se usarían zapatillas neutras. Pero si se puede resolver sin plantillas, siempre es mejor. Las imágenes se quedan en una base de datos, y cuando el cliente vuelve, se analiza si las zapatillas han mejorado su pisada o la han modificado de alguna forma. ¿No os parece genial?

Espero haberos solucionado vuestras dudas. Aprovecho para dar las gracias a Raquel por su tiempo, y de paso deciros que este estudio lo realizan de forma gratuita para los clientes.

¡Un besazo!