Recuerdo que hace tiempo escribí un post sobre cómo sobrevivir al parón veraniego que os había gustado mucho. Por eso, hoy me he decidido a hacer algo parecido con las navidades, porque son fiestas en las que nos juntamos un día sí, y otro también, para comer hasta límites insospechados, como buenos españoles y añado, asturianos (mis paisanos me entienden, digamos que somos de buen comer).

Esto hace que se nos desequilibren un poco nuestros planes de entrenamiento, nos dejemos llevar por la improvisación, y nos arrepintamos una vez pasadas las fiestas.
Así que yo os aconsejo que este fin de semana aprovechéis para organizaros la siguiente, teniendo en cuenta que si tenéis niños, es muy probable que el día 25 no salgáis, y el 24 os resulte difícil.

Podría deciros que no importa, que no salgáis, pero sé que pasadas las fiestas, y tras todas las comilonas, os vais a arrepentir y desearéis haber salido.

Así que os propongo, calendario en mano y realismo: ¿Cuántos días voy a salir? ¿Puedo correr tres, o adapto un poco el plan a dos días? Evidentemente, tiene que ser, como os digo, de forma realista. Teniendo en cuenta que siempre es mejor salir 15 minutos que ninguno, o como dice mi amiga Cris Mitre, mejor hecho que perfecto. ¿Qué os parece?

Y ya que hablamos de Cris, apuntar en vuestros calendarios como obligatorio, la quedada que el domingo 27 hacemos juntas en el kilometrín de Gijón. ¡Cuenta como un día! Ya sólo quedan dos para el resto de la semana…

¡Allí nos vemos! No olvidéis de traer vuestro dorsal de @unoentrecienmil.